Son las 3 de la mañana. Todo el mundo descansa, pero no Chupapollas. No puede descansar: necesita correrse. Sale al aparcamiento, con la esperanza de encontrar alguna polla pesada. No es tarea fácil, ya que no hay mucha gente a estas horas de la noche. Está oscuro, Chupapollas se gira, espera, busca y por fin oye un ruido. Justo a tiempo: un guapo papá está allí para que se la chupe. Lleva a Chupapollas a un rincón y saca la carne. Es tarde y hay que hacerlo rápido. Chupapollas tiene tanta sed que va a hacerlo bien. Necesita un poco de leche, así que la chupa y despliega sus mejores técnicas de succión. ¡Lo consigue, y todo el mundo se va contento y pudiendo descansar un poco !